El encargo consistió en la reforma de una laberíntica vivienda inicial a una nueva distribución que permitiera abrir al máximo los espacios comunes de la vivienda hacia la terraza.
Se le da la vuelta a la distribución original de la vivienda para dejar un único espacio amplio y abierto hacia la terraza, con la opción de independizar la cocina, mediante puertas plegables de acero y vidrio.
Los dormitorios y baños dan a la parte posterior de la vivienda iluminándose y ventilándose a través de un amplio patio interior
Se respetan los elementos estructurales originales de la vivienda: pilares y vigas de hormigón y bóvedas catalanas de ladrillo, que se combina con pavimento de roble y falsos techos revestidos de madera y que esconden una iluminación indirecta para aportar calidez. Se busca combinar la estética con espacios cómodos, cálidos y hogareños
Los grandes ventanales se combinan con una mejora del aislamiento térmico en paredes y techos, y se incorpora un sistema de aerotermia con suelo radiante refrescante y paneles fotovoltáicos buscando la máxima eficiencia energética