Esta vivienda unifamiliar está ubicada en una urbanización próxima a Zahara de los Atunes (Cádiz), que se desarrolla a lo largo de la bahía de la Plata, con el mar al frente (orientación oeste) y monte bajo a la espalda. La parcela tiene un desnivel muy pronunciado, que la protege del intenso levante y unas impresionantes vistas al mar. Se trata de la vivienda para una pareja que planteaba construir un lugar de retiro, donde pasar largas temporadas en invierno y reunir a la familia durante los meses de verano.

Para dar respuesta a esas necesidades, se planteó desarrollar en planta baja el programa de una vivienda con un dormitorio principal y destinar una segunda planta para las habitaciones de familiares y/o invitados con un salón-office que pudiera permitir cierta independencia tanto de usos como de instalaciones.

En la planta baja, todo gira en torno a un patio acristalado que articula el salón, conectado visualmente con la cocina–comedor por una división de vidrio, el dormitorio principal, separado de la zona pública por un patio-terraza privado y las escaleras que conducen a la primera planta. Todas estas estancias, tienen vistas a la bahía y salida directa al porche con la piscina. En la parte trasera de la parcela se sitúan un aseo y las zonas para despensa y cuarto de lavado conectados con la cocina.

El patio acristalado funciona como un distribuidor de espacios transparente que permite las vistas y genera reflejos del exterior de la parcela en el interior desdibujando los límites entre ambos.

Los espacios exteriores se organizan dejando la zona posterior de la vivienda para acceso rodado, aparcamiento, leñera, barbacoa y el acceso a vivienda y la cocina-comedor. En la zona delantera, dando al mar, un porche y la plataforma con la piscina desbordante. El resto de la parcela se ha mantenido en su estado natural repleta de vegetación autóctona, con una mínima intervención para el acceso peatonal que se realizó aprovechando piedras de gran tamaño obtenidas durante la excavación.

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